Las quemaduras son lesiones producidas en la piel por objetos calientes, químicos o electricidad, que suceden de manera intempestiva y pueden llegar a producir deformidades, mal funcionamiento de la región afectada o muerte por complicaciones como deshidratación e infecciones.
Antes de iniciar los primeros auxilios, hay que considerar la localización, extensión, profundidad y gravedad de la quemadura, así como síntomas asociados: inhalación de gases, deshidratación severa o estado de choque (presión sanguínea baja, pérdida de la conciencia) que pueden poner en peligro la vida de la persona.

Las quemaduras afectan a cualquiera de las capas de la piel: epidermis, dermis e hipodermis. La gravedad de una quemadura depende de su profundidad (grado) y de su extensión.  Las quemaduras en piel se clasifican en tres grados:

     Las de primer grado son lesiones menos severas que afectan sólo la capa superficial de la piel (epidermis), causando dolor, enrojecimiento e hinchazón de la región quemada.

     Las quemaduras de segundo grado afectan tanto a la capa superficial de la piel como la intermedia (dermis) produciendo además de dolor, enrojecimiento e hinchazón, ampollas localizadas en la región afectada.

     Las lesiones de tercer grado causan daños más severos en la piel y órganos cercanos, al afectar las tres capas de la piel, observándose luego una piel carbonizada y no dolorosa al tacto, por la destrucción de terminaciones nerviosas.  

 

En caso de fuego, apagaremos las llamas envolviendo al herido con una manta o, si esto no es posible, empleando agua o similar.

En caso de quemaduras por productos químicos, lavaremos abundantemente con agua las zonas afectadas. Si la ropa está empapada de la sustancia química, se la retiraremos con mucho cuidado.

Tras una quemadura acudiremos siempre al médico para que valore su importancia, salvo que se trate de un pequeño enrojecimiento superficial.

En general, taparemos la zona afectada con gasas estériles o paños muy limpios SIN APLICAR NINGUNA POMADA NI SUSTANCIA y trasladaremos al quemado a urgencias o avisaremos a la ambulancia, según requieran las circunstancias.

Sólo en quemaduras muy leves podremos aplicar una pomada para quemaduras y un apósito tras lavar la zona afectada bajo el agua del grifo para calmar algo el dolor y limpiarla.

¿Qué medidas iniciales se deben instaurar ante la presencia de quemaduras en piel?

  • Las quemaduras de primer grado y las de segundo grado cuya extensión sea menor de 5 cm pueden ser tratadas en casa:
    • Lo primero que hay que hacer es lavar la zona quemada con abundante agua fría durante, al menos 5 minutos.
    • Posteriormente, se cubrirá la quemadura con una compresa limpia para protegerla de roces o golpes.
    • Si es necesario se puede calmar el dolor con paracetamol.
    • Si se producen ampollas no hay que reventarlas nunca para evitar infecciones. 
  • En el caso de las quemaduras solares, que son en su mayoría de primer grado, debe aplicarse sobre la zona quemada una loción hidratante y, si existe mucho dolor, administrar paracetamol. 
  • En el caso de quemaduras de segundo grado cuya superficie sea mayor de 6 cm de diámetro, así como en quemaduras de tercer grado y por electricidad:
    • Hay que llamar urgentemente al médico.
    • Hay que asegurarse que la victima respire, si no lo hace espontáneamente, debe iniciarse respiración boca a boca.
    • No debe quitársele la ropa a menos que sea fácil de despojar o que la causa de la quemadura sea por un agente químico.
    • Cubra la superficie quemada con una sábana o tela lo más limpia posible.
    • Aplique compresas frías sobre la superficie quemada.
    • No aplique cremas ni ungüentos, ni rompa las ampollas que se forman en el área quemada.