Ya está aquí el verano y es época de disfrutar. Pero, para que puedas disfrutarlo mejor, queremos hablarte de las patologías más típicas de verano, para que las prevengas, si es posible, o las trates, si se llegan a producir.

Diarrea

Es un aumento de la frecuencia y cantidad de heces debido a infecciones, alimentos en mal estado, enfermedades inflamatorias intestinales, estrés, algunos medicamentos…

La rehidratación y la prevención de la deshidratación es crucial.

OJO: En este caso, las bebidas para deportistas no sólo no van a mejorar la diarrea, si no que puede empeorarla, debido a que el exceso de azúcar en estas bebidas produce “diarrea osmótica”. El exceso de glucosa en el intestino arrastra aún más agua y con ello aumenta el riesgo de deshidratación.

Lo que debes hacer es acudir a tu farmacia a por SUERO DE REHIDRATACIÓN ORAL, que tiene la cantidad de agua, sodio, potasio y azúcar que el organismo necesita en esta situación.

Consejos dietéticos para la diarrea:

  • Haz una dieta astringente a base de arroz, puré de patata y zanahoria, pan blanco tostado, pescado blanco o carne de ave cocidos o a la plancha, huevo pasado por agua, duro o en tortilla y manzana asada, además de infusiones claras (té o manzanilla).
  • Te recomendamos el consumo de probióticos para recuperar la flora intestinal.
  • No olvides el lavado frecuente de manos especialmente tras ir al baño y antes de cocinar y comer.

Lo que NO debes consumir:

  • Grasas.
  • Fibra.
  • Alcohol.
  • Café.
  • Dulces.
  • Lácteos. El yogur natural y el queso fresco se toleran.
  • Frutas y verduras crudas.
  • Bebidas refrescantes muy frías.
  • No tomes alimentos sólidos las primeras horas.

Estreñimiento.

¿Pesadez? ¿Falta de apetito? ¿Cambios de humor? Quizá te sean familiares estos síntomas al comenzar el verano o al irnos de vacaciones. La irregularidad en el tránsito intestinal es un incómodo síntoma muy frecuente en esta época del año.

La causa más común es el cambio en la alimentación y se debe principalmente a una disminución en el consumo de fibra. Sobre todo, solemos disminuir la ingesta de fibra de las verduras, frutas y legumbres, que se encargan de prevenir que las heces sean duras y secas, mantengan su fluidez y faciliten su tránsito a través del tubo digestivo.

En verano, aunque se beba más porque se suda más, aumentamos el consumo de bebidas que contienen cafeína en su composición, así como de bebidas con alcohol, que no hidratan, al contrario, tienen un potente efecto deshidratante.

‍Si a esto le sumamos una disminución de la práctica regular de ejercicio físico debido al calor y que hay mucha gente que se retrae a la hora de defecar porque se encuentra fuera de casa, hacen que el estreñimiento sea una de las estrellas del verano.

¿Qué te recomendamos?

  • Aumenta el consumo de fruta, verduras, cereales integrales, legumbres y frutos secos.
  • Reduce el consumo de dulces, queso, carnes rojas y alcohol.
  • Intenta respetar los mismos horarios de comidas y bebe 2 litros de agua diarios.
  • Intenta ir al baño todos los días a la misma hora.
  • Usa probióticos para regular tu flora intestinal.

Quemaduras solares.

Una quemadura solar es el enrojecimiento de la piel que ocurre tras la exposición solar o a otra radiación UV. Los síntomas pueden incluir piel sensible y caliente al tacto, ampollas, reacciones graves (fiebre, escalofríos, náuseas o erupción cutánea) e, incluso, pelarse la piel en áreas quemadas.

¿Cómo prevenirlas?

  • Usa una foto protección alta 50+. Aplícala también en días nublados.  Recuerda renovarla en estas situaciones: cada dos horas, después de cada baño y tras una sudoración intensa.
  • Evita exponerte al sol entre las 12:00- 16:00h. Más aún en zonas de gran altitud o en el ecuador.
  • Usa ropa ligera de colores claros, gorra o sombrero, gafas con protección UV…
  • Busca consejo farmacéutico para elegir la textura que más se adapte a tu tipo de piel.

¿Cómo tratarlas?

  • Toma baños de agua fría con frecuencia para ayudar a aliviar el dolor. Cuando salgas de la ducha, sécate a toques suaves, pero deja un poco de agua en la piel.
  • Usa aftersun. Posee agentes calmantes, antioxidantes y regeneradores para que la piel recupere el confort más rápido.
  • Bebe más agua. Una quemadura atrae más agua a la superficie de la piel y la aleja del resto del cuerpo. Ayudarás a prevenir la deshidratación.
  • Si tienes ampollas en la piel, deja que se curen. No las toques. Se forman para ayudar a que la piel sane y protegerla de infecciones. Consúltanos.

Consejo: Cuida tu piel, es la primera barrera de defensa del organismo y sólo tenemos una.

Picaduras de insectos.

En verano, solemos encontrarnos con estos molestos inquilinos: mosquitos y otros insectos. A pesar de ello forman parte de los ecosistemas terrestres y son una fuente principal de alimento para una amplia diversidad de animales.

Debemos tener especial precaución con las picaduras de insectos en aquellos países donde exista alerta sanitaria por la transmisión de ciertas enfermedades (paludismo, fiebre amarilla…) por mosquitos u otros insectos.

Recomendamos el uso de repelentes basados en IR3535 o DEET para reducir el riesgo de picaduras, aunque existen alternativas naturales también muy eficaces como la citronela, aceite de soja, extracto de Eucalyptus citridora…

Me ha picado una avispa o abeja, ¿Qué hago?

  • Lo primero quitar el aguijón. Las abejas y las avispas chaqueta amarilla son los únicos insectos que dejan el aguijón en la piel. 
  • Luego, hay que raspar con cuidado el área con la uña o una tarjeta de crédito para retirar el aguijón. No lo pellizques ni con los dedos ni con pinzas ya que pueden inyectar más veneno.
  • Para cualquier picadura te recomendamos limpiar la zona con agua fría y jabón.
  • Aplica hielo de manera controlada durante 10 minutos y después retíralo otros 10.
  • Aplicar una pomada con antihistamínico puede ayudarnos a mejorar la sintomatología.

Consulta con tu farmacéutico antes de tomar cualquier medicación. ¡Disfruta del verano!!