Todas las mujeres del planeta han padecido en algún momento de sus vidas una molesta cistitis, ¿verdad? Nos referimos a las mujeres porque es muchísimo más habitual que ocurra a las mujeres, pero también aparece en los hombres. El hecho de que sea más habitual en las mujeres se debe, principalmente, a que el conducto de la uretra es mucho más corto en el caso de las mujeres (25-50 mm) que en el de los hombres (15 cm), con lo cual las posibilidades de que un microbio, una bacteria, alcance la vejiga es mucho mayor que en el caso de los hombres.

 Pero... ¿Qué es la cistitis?

El término cistitis, como todos los términos médicos terminados en “itis”, hace referencia a la inflación de un órgano y, en este caso, se refiere concretamente a la inflamación de la vejiga urinaria. En resumen, una cistitis es nada más y nada menos que una inflamación de la vejiga urinaria.

Alguna de las causas que provocan que la vejiga urinaria se irrite e inflame son: la falta de una higiene adecuada, bañarnos en aguas en las que estén presentes estos microorganismos (aguas estancadas, contaminadas) o un traspaso de bacterias desde el ano a la vagina durante las relaciones sexuales.

Los síntomas más comunes de la infección de orina son:

  • Necesidad urgente y frecuente de orinar.
  • Picazón o quemazón en la uretra al orinar.
  • Enrojecimiento de la vulva y picor vaginal (en las mujeres).
  • Dolor al orinar y en las relaciones sexuales.
  • Color turbio, lechoso (espeso) o anormal de la orina.
  • Aparición de sangre en la orina.
  • Fiebre y escalofríos (la fiebre puede significar que la infección ha alcanzado los riñones).
  • Vómitos y náuseas.
  • Dolor en el costado o espalda (indica infección en los riñones).
  • A menudo, las mujeres sienten una ligera presión por encima del hueso púbico y muchos hombres sienten una dilatación del recto.
  • Estar más irritable de lo normal.

Seguir una dieta equilibrada y llevar un estilo de vida saludable pueden ayudar a prevenir una infección urinaria. También es recomendable no retener la orina y beber agua de forma habitual, al menos dos litros diarios, ya que esto favorecerá la diuresis.

En el caso de las mujeres con menopausia, utilizar una crema de estrógenos es eficaz a la hora de reducir las posibilidades de contraer una cistitis.

Otros consejos específicos para reducir el riesgo de cistitis en mujeres son:

  • Orinar después de cada coito para eliminar posibles agentes infecciosos.
  • Beber abundantes líquidos. Unos dos litros al día.
  • Orinar cada tres o cuatro horas.
  • Evitar la ducha vaginal como método para reducir la posibilidad de embarazo.
  • Ahora que llega el verano es muy importante cambiarse el bañador después de cada baño y evitar el frío en la zona.
  • Tener precaución con algunos preservativos, cremas espermicidas o el diafragma, ya que no son recomendables para personas propensas a padecer infecciones urinarias. En este caso, se aconseja acudir al especialista para adoptar un método anticonceptivo diferente.
  • Utilizar cremas lubricantes durante las relaciones sexuales: la irritación vaginal postcoital es una causa muy frecuente de infección en la vejiga; el uso de lubricantes es una forma eficaz de evitar el roce y, por lo tanto, posibles infecciones.
  • Tomar habitualmente probióticos y yogures ecológicos ricos en lactobacilos que garanticen el equilibrio de la microbiota vaginal.
  • Manejar los niveles de estrés, que pueden llegar a afectar a tu sistema inmunológico.
  • Evitar el tabaco y la ingesta de alimentos excitantes como el café, el alcohol, las especias muy picantes, etc. muy irritantes para la vejiga urinaria. 

Para estos casos también es muy recomendable Cranberola, un suplemento alimenticio para tratar la infección de orina y cistitis en mujeres y hombres. Añadir una cápsula por la mañana y otra por la noche incentiva el bienestar del tracto urinario, fortalece las defensas del organismo y previene la aparición de nuevas infecciones.