Los anticonceptivos hormonales más utilizados pueden estar constituidos por una sola molécula o por la combinación de dos moléculas.

El mecanismo de acción se basa en la inhibición de la liberación de las hormonas que regulan el ciclo menstrual de la mujer. Como resultado, se impide la ovulación o la selección y desarrollo del folículo dominante, o ambas, dependiendo del tratamiento utilizado. También, ejercen efectos sobre el endometrio, las trompas de Falopio y el moco cervical, que impiden la migración de los espermatozoides y la posible implantación del óvulo fecundado.

Tipos de anticonceptivos hormonales:

  1. Anticonceptivos orales.
  2. Parches transdérmicos.
  3. Anillo vaginal.
  4. Implantes subcutáneos.
  5. Inyectables de depósito.
  6. Dispositivo intrauterino (DIU).

Beneficios y riesgos del uso de anticonceptivos hormonales:

Entre los beneficios de los anticonceptivos hormonales combinados debe incluirse su elevada eficacia (la mayor entre los métodos de control temporal de la fertilidad) y su relativamente baja incidencia de efectos adversos. Además, tienden a reducir el sangrado menstrual, lo que resulta de especial interés en mujeres con tendencia a la anemia y regularizan la frecuencia menstrual.

Los aspectos positivos asociados al uso de estos tratamientos y no relacionados con su utilidad anticonceptiva son la prevención del cáncer de endometrio y ovario, de quistes ováricos y de la enfermedad fibroquística mamaria; la regulación de la menstruación; la reducción de la enfermedad pélvica inflamatoria aguda y de embarazos ectópicos; el tratamiento de la menopausia y del acné, y el aumento de la densidad mineral ósea.

Los riesgos asociados al uso de este tipo de anticonceptivos se dividen en:

  1. Potencialmente graves, siendo estos el tromboembolismo venoso, hipertensión arterial, riesgo de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular, cáncer de mama, cáncer de cérvix y trastornos hepáticos. Cabe destacar que estos riesgos son extremadamente infrecuentes, pero no exime de hacer un uso racional y responsable de los medicamentos. Existen factores que pueden aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular y tromboembolismo como son el tabaquismo, hiperlipidemia, hipertensión, diabetes, historial familiar y edad superior a 35 años.
  2. Por otro lado, y dependiendo de si se administra una dosis superior de la necesaria de alguna de las dos moléculas que componen este tipo de tratamientos, podemos encontrar síntomas más leves como náuseas, vómitos, retención de líquidos, tensión mamaria, acné, seborrea, aumento de peso, depresión y/o irritabilidad, reducción de la libido, edema, empeoramiento de la enfermedad inflamatoria crónica etc.

Interacciones más frecuentes:

  • Antibióticos, anticonvulsivantes, antivirales, antidepresivos, anticoagulantes orales, antidiabéticos, hipolipemiantes, hormonas tiroideas, antifúngicos, anticonceptivos de emergencia, analgésicos, etc.

Hay que recordar que el uso de este tipo de anticonceptivos no evita el contagio de enfermedades de transmisión sexual, por lo que se recomienda el uso del preservativo sobre todo en personas con parejas esporádicas.

También nos gustaría mencionar el anticonceptivo de emergencia por excelencia. Se trata de la píldora del día después y está indicado para aquellas personas que, por voluntad propia, quieran interrumpir un posible embarazo dentro de las 72 horas posteriores de haber mantenido relaciones sexuales, tras haberse producido un fallo en el anticonceptivo barrera utilizado. Dentro de este intervalo, conforme van pasando las horas, este método de urgencia ve reducida su efectividad. Nunca ha de administrarse una vez pasado este periodo de tiempo. Hoy en día, está cada vez más generalizada la práctica en mujeres jóvenes de la toma indiscriminada de este tipo de anticonceptivo de emergencia como si de un método barrera se tratase. Desde la farmacia nos preocupa mucho este hecho y queremos informar nuevamente para qué sirve y cuáles son sus efectos secundarios.

Como cualquier otro medicamento, hay que hacer un uso responsable y seguro. Informamos de que NO es un método anticonceptivo habitual. Como su propio nombre indica, es un anticonceptivo de urgencia y se usa en el caso de sospecha de embarazo por fallo en el método anticonceptivo y voluntad de interrumpir el mismo, pero en ningún caso se deben omitir los métodos anticonceptivos habituales para dar paso al uso de este tratamiento.

A continuación, se exponen los efectos secundarios:

  1. Episodios de tromboembolismo.
  2. Alteraciones digestivas: náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea.
  3. Alteraciones neurológicas/ psicológicas como fatiga, hiperactividad, migraña, cambio en el estado de ánimo, visión borrosa, vértigos, fotofobia, temblor, síncope, déficit de atención, desorientación, ansiedad, insomnio, etc.
  4. Hemorragia vaginal, hemorragia uterina, dolor pélvico, alteración en el ciclo menstrual adelantándolo o atrasándolo, secreción vaginal excesiva, ruptura de quiste ovárico, dolor mamario, etc.

 Protege tu salud, evita enfermedades de transmisión sexual y usa el preservativo.