La mayoría de las personas usan menos cantidad de protector solar o con menor frecuencia de lo aconsejado. Te contamos cómo y cuándo usarlo.

Es conveniente usar protector solar cada vez que salgas a la calle, ya que en ese momento estamos expuestos a la radiación. No solo estamos expuestos cuando nos ponemos al sol vuelta y vuelta, hábito nada saludable por cierto.

OJO: Estamos expuestos a la radiación incluso en días nublados, en invierno y a través de los cristales.

Tampoco olvides ponerte protector cuando salgas a hacer deporte al aire libre.

Es imprescindible protegerse adecuadamente, independientemente del clima y de la estación de año. ¡Ten especial cuidado los días nublados!

La renovación del solar es fundamental ya que la exposición al sol, calor y humedad, hacen que los filtros pierdan efectividad y una vez aplicados en la piel tienen una “caducidad” corta. ¿Cada cuánto lo renuevo?

• Cada 2 horas.

• Cada 40 minutos si nadas o sudas de forma abundante.

• Cada vez que te seques con una toalla.

• Al salir del agua, aunque sean fórmulas resistentes al agua.

 

Recuerda, la piel es el órgano más grande del cuerpo y la primera línea de defensa. Cuídala. ¿Y tú? ¿Cómo quieres envejecer? ¡Protégete del sol!

Daño solar. ¡Combátelo!

El 80% de los signos de la edad se deben a los factores externos del exposoma, entre ellos la radiación solar, que representa uno de los factores que mayor impacto tiene en la salud de la piel, responsable entre otras cosas del envejecimiento cutáneo.

¿cuáles son los diferentes tipos de radiación y sus efectos negativos sobre nuestra salud?

• UVB: Se queda a nivel superficial. Es la responsable de la quemadura solar, síntesis de melanina (bronceado duradero), aparición de manchas, arrugas profundas y algunos tipos de cáncer.

• UVA: Penetra en las capas más profundas de la piel. Responsable de la coloración transitoria de la piel y no duradera, enfermedades pigmentarias, manchas, quemadura solar, arrugas, alergias, envejecimiento prematuro, afección del sistema inmunitario y cáncer de piel.

• Luz visible: Supone el 39% de la radiación. Produce eritema, manchas y daño indirecto en el ADN.

• Radiación infrarroja: Penetra a las capas más profundas. Provoca la pérdida de colágeno y elastina y produce daño indirecto en el ADN.

 

A su vez, todas ellas producen a su vez radicales libres que afectan gravemente a la salud de nuestra piel.

No son pocos los efectos nocivos del sol en nuestra piel. En Farmacia Paracuellos queremos que tu exposición al sol sea segura. Consúltanos.