Heridas, Hemorragias, Picaduras, Mordeduras.
Toda herida puede ser puerta de entrada del tétanos. Si no estamos vacunados o no tenemos seguridad de estarlo, acudiremos al médico para consultar si es necesario administrar la inyección antitetánica.
En las heridas leves (poco extensas, poco profundas, sin sangrado importante) es conveniente lavar bien la parte afectada con suero o agua abundante (grifo o ducha) secando luego con gasas estériles y aplicando un antiséptico como Betadine. Pondremos un apósito si vemos que echa un poco de sangre o líquido, así como cuando hay probabilidad de que vaya a ensuciarse.
Si existe sangrado, comprimiremos con gasas o paños limpios sobre la herida hasta que cese o disminuya notablemente la salida de sangre, acudiendo a urgencias. Si se marea levemente el herido, lo trasladaremos tumbado y elevando las piernas y la zona herida, si es posible.
En caso de heridas graves (con sangrado muy abundante, con pérdida de conocimiento, etc.), avisaremos de inmediato a los servicios de urgencia intentando, mientras llegan, reducir el sangrado comprimiendo con gasas o paños limpios sobre la herida y elevando la zona lesionada si es posible. EVITAREMOS, salvo casos muy extremos, la aplicación de torniquetes.
En caso de picaduras y mordeduras, actuaremos igual que en las heridas. Si la picadura o mordedura produce una herida importante, gran inflamación o reacción alérgica, o si se trata de animales peligrosos (garrapatas, arañas, serpientes, escorpiones, etc.) acudiremos de inmediato a urgencias.