Es un antibiótico b-lactámico (penicilina).

Como todas las penicilinas, es un bactericida que bloquea síntesis y reparación de la pared bacteriana, formándose una pared defectuosa con entrada masiva de agua y lisis de la célula. Por este mecanismo de acción, es un antibiótico eficaz en la fase de reproducción celular y, por ello, se usa cada 8 horas durante 7 días.

Es una penicilina de amplio espectro, eficaz para bacterias gram+ y gram- y con buena biodisponibilidad. Por ello, es un antibiótico de primera elección.

No es eficaz contra gérmenes latentes, ni sin pared bacteriana, como por ejemplo los micoplasmas. Por ello, se deben utilizar sólo cuando el médico lo prescriba tras un diagnóstico completo.

Las penicilinas causan muchas alergias cutáneas, pero también pueden llegar a producir reacciones sistémicas, llegando a, en el peor de los casos, producir shock anafiláctico.

La causa de estas reacciones es por la formación de complejos entre la estructura betalactámica y proteínas orgánicas que activan la formación de anticuerpos. Por ello, hay que ser prudentes en el consumo de este antibiótico.

En aromaterapia, se usa el aceite esencial de orégano, cuyo componente principal es un fenol, que también rompe las paredes bacterianas. Se puede considerar como la amoxicilina natural aunque su biodisponibilidad y farmacocinética no está tan controlada como con la amoxicilina de síntesis.

Para cualquier duda consulte con su médico o farmacéutico.