Llega el verano y nuestra piel está expuesta más que nunca a la radiación solar. ¿Cómo preparamos nuestra piel para que esté hidratada y protegida en todo momento?

Deshidratación, enrojecimiento, alergias, quemaduras y mutaciones en el ADN van de la mano de una incorrecta exposición al sol. En Farmacia Paracuellos te daremos unos consejos sencillos y fáciles de llevar a cabo para tomar el sol de forma segura evitando el máximo daño posible en nuestra piel.

Prepara tu piel para el verano. Primer paso: exfoliación.

Hoy te presentamos el primer paso para preparar y lucir una piel bonita y sana este verano, la exfoliación. ¿Por qué es importante exfoliar la piel con frecuencia? Sigue leyendo.

Para conseguir una piel suave, libre de impurezas, tersa y con aspecto juvenil conviene usar un cosmético exfoliante con cierta frecuencia.

Exfoliar la piel supone la eliminación de las capas más superficiales de la piel, consiguiendo un adelgazamiento del estrato córneo. También se denomina peeling. La aplicación de los cosméticos exfoliantes consigue eliminar las células muertas y las impurezas cutáneas realizando una limpieza profunda en la piel. Como la aplicación del cosmético exfoliante se realiza con un ligero masaje, realiza un efecto tonificante sobre la piel, mejorando la circulación cutánea. De esta manera se consigue que la piel adquiera un aspecto más luminoso y un tacto más suave.

Los cosméticos exfoliantes cumplen las siguientes funciones:

• Eliminan las células más superficiales del estrato córneo.

• Eliminan la suciedad de los poros evitando la formación de granos o espinillas.

• Mejoran el aspecto de la piel ya que se vuelve más lisa y las arrugas menos marcadas.

• Mejoran la circulación a nivel cutáneo de manera que la piel adquiere un aspecto más luminoso.

• Mejoran la eficacia de cualquier tratamiento cosmético posterior, ya que favorecen la penetración de los activos. Esto se debe a que reducen el espesor del estrato córneo, facilitando la penetración de los activos tratantes, ya que mejoran la circulación cutánea.

Por tanto, la exfoliación es un tratamiento coadyuvante a todo tipo de tratamientos cosméticos: antiacné, antienvejecimiento, hidratante, anticelulítico, etc.

Son muchos los motivos para incluir el exfoliante en tu rutina cosmética corporal y facial ya que potenciará el efecto del tratamiento cosmético posterior y mejora la calidad de la piel.

Segundo paso: nutrición e hidratación de la piel.
Cuidar la piel para que se encuentre en óptimo estado de hidratación no sólo reporta beneficios estéticos, sino también una mejora en el desempeño de sus funciones. Por ello es importante la utilización cosméticos hidratantes que nos permitan mantener los niveles de agua en la piel deseables.

1. ¡Empieza a hidratarte en la ducha! Huye de todos los geles de ducha que son dañinos para la integridad del órgano más grande de tu cuerpo, la piel. Consulta con tu farmacéutico qué geles de ducha son los adecuados para respetar y reparar tu piel, sin detergentes, sin sulfatos, etc. Si tienes la piel muy seca, te recomendamos que uses un oleogel para empezar desde la ducha a nutrir tu piel en profundidad.

2. Usa un cosmético hidratante diferente para la cara y el cuerpo adaptado a tus necesidades. Tras la ducha y la exfoliación es OBLIGATORIO el uso de un cosmético hidratante para que la piel recupere su firmeza, elasticidad y su función barrera, para que pueda seguir protegiéndonos de los agentes externos y mantenernos sanos.

3. Hidrátate también por dentro. El consumo de agua es fundamental para que la piel luzca espectacular a nivel estético y lleve a cabo sus funciones con normalidad. Aumenta el consumo de frutas y verduras frescas. Estas aportan muchos antioxidantes que ayudarán a tu piel a combatir el estrés al que está sometida las 24 horas.

Tercer y cuarto paso: Protección solar y alimentación.

Ya hemos visto los primeros pasos a seguir para que nuestra piel esté en perfectas condiciones para el verano, exfoliación e hidratación. Proteger a nuestra piel de la radiación dañina del sol y de la polución sólo se consigue con un PROTECTOR SOLAR.

Los protectores solares son agentes que ayudan a prevenir que los rayos ultravioletas (UV) lleguen a la piel. Existen dos tipos de radiación ultravioleta, los rayos UVA y los rayos UVB, los cuales causan daños a la piel y aumentan el riesgo de cáncer de piel. La luz UVB es la principal causa de las quemaduras solares, mientras que los rayos UVA penetran en la piel más profundamente, se asocian con las arrugas, la pérdida de la elasticidad y otros efectos del fotoenvejecimiento. También agrava los efectos cancerígenos de los rayos UVB y cada vez más se considera a la radiación UVA un causante de cáncer de piel. Los protectores solares varían en su capacidad para proteger contra los rayos UVA y UVB y otras radiaciones.

CUIDADO: No sólo la radiación UV daña la piel, también la infrarroja y la luz visible. Contribuyen al enrojecimiento de la piel, formación de manchas y daño indirecto en el ADN de nuestras células. Esta radiación combinada con los UV multiplica sus efectos dañinos sobre la piel. No todos los fotoprotectores contienen filtros para bloquear estas radiaciones, por tanto, no son igual de eficaces. En las próximas publicaciones profundizaremos un poco más.

¿Conocías el daño que produce la radiación sobre la piel y los diferentes tipos? ¿Quieres evitar quemaduras, manchas y envejecimiento prematuro?

¡Consúltanos!!