Se denomina cuero cabelludo a la parte de la piel que recubre el cráneo y en la que se implantan los cabellos. Su estructura es similar al resto de piel del organismo, con la diferencia que posee gran cantidad de glándulas sebáceas y folículos pilosos.

Las glándulas sebáceas son las encargadas de secretar lípidos sobre el cuero cabelludo, imprescindibles para lubricar el cabello. Esta secreción depende de la actividad hormonal, siendo los andrógenos, los que estimulan su secreción.

Dependiendo de la cantidad de sebo secretada y del nivel de hidratación, tendremos un cuero cabelludo normal, seco o graso.

Cuero cabelludo normal.

En el cuero cabelludo normal, la producción de sebo está equilibrada. La grasa producida se reparte por todo el cuero cabelludo de forma homogénea. El pelo al tacto no es grueso ni está seco.

¿Cómo saber si el cuero cabelludo es normal?

  • Se mantiene bien el peinado.
  • Casi siempre presenta buen aspecto.
  • El pelo al tacto no es ni graso ni seco, presentando aspecto suave, sano y brillante

Recomendaciones:

  1. Si lo lavas a diario, hazlo con un champú suave, aclarando con agua templada.
  2. Previo al lavado, se puede masajear dicho cuero cabelludo usando una loción de aceite esencial para estimular la circulación sanguínea, relajar tensiones y facilitar la actividad glandular.

Aun así, la contaminación, el lavado con aguas muy calcáreas, condiciones de la vida moderna, etc. hacen que el cabello normal tenga tendencia a apelmazarse y perder tonicidad.

Recomendamos la combinación de pulpa de sidra y un complejo vegetal sebo regulador para eliminar con suavidad de cabello y cuero cabelludo los residuos que lo asfixian diariamente, neutralizar la cal del agua y tonificar la fibra capilar. Esta combinación hace que el cuero cabelludo normal esté lleno de energía, detoxificado, limpio y más ligero durante más tiempo.

Cuero cabelludo graso.

El cuero cabelludo graso se origina por una excesiva producción de sebo en glándulas sebáceas originando un exceso de grasa en el cuero cabelludo, pudiendo producir incluso picores. El cabello se impregna de este sebo y aparece apelmazado, con exceso de brillo, carencia de volumen y con aspecto de suciedad.

¿Cómo sabemos que un cuero cabelludo es graso?

  • Después del lavado la grasa aparece enseguida.
  • No presenta brillo característico de pelo sano sino más bien aspecto aceitoso.
  • Se ve sin firmeza.
  • Queda aplastado y sin volumen.
  • Se pega al cuero cabelludo y tiende a que el polvo y la grasa se adhieran fácilmente.

Causas:

  • Hormonales.
  • Uso de champús y tratamientos inadecuados.
  • Desequilibrios en sistema nervioso vegetativo.
  • Deficiente alimentación.

Es necesario controlar la sobreestimulación de las glándulas sebáceas, pero, cómo lo hacemos?

  • No lavando el pelo diariamente pero sí frecuentemente.
  • Evitar masajear en exceso durante el lavado.
  • Cepillar con poca frecuencia y hacerlo boca abajo.
  • Usar agua fría durante el lavado.
  • Al secar, retirar el exceso de agua y preferiblemente evitar el uso de secador.

En este caso se recomienda el uso de champús al extracto de ortiga que reequilibra la secreción de las glándulas sebáceas y retarda la migración del sebo a lo largo de la fibra capilar, evitando el efecto rebote de hipersecreción sebácea, permitiendo así espaciar los lavados, dejando el cabello sedoso, flexible, ligero y con volumen. 

Se puede combinar, con champú en seco sebo-regulador al extracto de ortiga cuando no puedas lavarte el pelo. Este absorbe el exceso de sebo del cabello, devolviéndole un aspecto limpio y pulcro sin necesidad de aclarado. Llévalo encima si tienes un día agitado y te faltan horas.