El aumento de las temperaturas favorece que se produzcan con más frecuencia una serie de patologías.

• Deshidratación: Exponerse a altas temperaturas sin la debida precaución hace que se pierda mucha agua por el sudor, orina o heces. Si no se repone en cantidades suficientes y no se actúa ante los primeros síntomas puede llevar incluso a la muerte. Los niños y las personas mayores tienen mayor riesgo de deshidratación.

• Quemaduras solares: Tomar el sol demasiado tiempo y sin protección causa quemaduras de segundo y tercer grado que necesitan unos cuidados especiales en urgencias. ¿Tienes dudas de como tomar el sol de forma segura? Consúltanos.

• Diarrea aguda: Son de origen vírico o bacteriano y suponen un alto riesgo de deshidratación.

• Intoxicación alimentaria: Se producen al ingerir alimentos en mal estado por el efecto del calor o por alergias alimentarias. ¡Cuidado con lo que comes!

• Otitis: Suceden a raíz de que se quede agua en el oído después de un baño. Si el agua está contaminada por bacterias puede causar una infección en el oído medio.

• Cistitis: Suele causarla el bañador mojado y las bajas temperaturas del agua.

• Infecciones fúngicas: Evita caminar descalzo en piscinas, baños públicos y vestuarios. Cámbiate cuanto antes el bikini mojado.

• Faringitis y bronquitis: En la mayoría de los casos son causadas por los bruscos cambios de temperatura.

• Conjuntivitis: La exposición al sol, el aire acondicionado, abrir los ojos debajo del agua sin gafas de bucear o usar lentillas demasiado tiempo favorecen su aparición.

• Enfermedades de transmisión sexual: En esta estación aumentan las posibilidades de un contacto sexual puntual. Usa preservativo siempre.

• Reacciones alérgicas a picaduras de insectos: Mosquitos, arañas, avispas… pueden causarnos estas reacciones.

Consejos para cuidar los oídos este verano. 

Los baños en la piscina y el mar, reuniones con música alta, festivales musicales, vuelos… Son factores que agreden con intensidad a nuestra salud auditiva si no tomamos unas precauciones.

Debemos tener especial cuidado con los niños, pues son los más vulnerables a sufrir otitis externa a consecuencia de la humedad y cambios bruscos de temperatura.

Para prevenir estos problemas te recomendamos:

• Precaución a la hora del baño. Deberán evitarse los baños en aguas no controladas o contaminadas y reducir el tiempo de inmersión. Los niños son los más vulnerables. Sécales bien el oído externo al salir del agua. Si tienen tendencia a sufrir otitis, han de bañarse con tapones aptos para el agua.

• Protege los oídos de la música alta. La exposición prolongada al ruido por encima de los 80db puede ser dañino y generar tanto disminución en la capacidad auditiva como acufenos. Evita situarte próximo a los altavoces o poner los cascos a un volumen elevado. En caso de molestias o dolor, debes acudir al otorrinolaringólogo.

• Presta atención a los cambios de presión al bucear. Si practicas submarinismo o paracaidismo, el oído sufre cambios de presión. No practiques estos deportes si estás resfriado o sufres alguna patología en el oído.

• Maniobras sencillas y eficaces para evitar taponamientos en viajes. Traga saliva, mastica un chicle o come un caramelo.

¿Sabías que existen productos antihumedad para el oído? Consúltanos y olvídate de las otitis de verano.